Por si aún me lees, Ricardo.

El problema de la memoria es que nunca olvida. Memoria/Me moría/Memo ría/ y todas las deformaciones que se le pueden hacer a la realidad. El pasado siempre es más bello a los ojos del presente o el futuro continuo que estamos viviendo por que ha quedado atrás. Y lo que se ve de lejos se  torna de un color bello, de un paisaje borroso en medio de besos y buenas cogidas, o de idas al cine los miércoles después del trabajo donde la película (al inicio) es lo que menos importa.

Siempre me he preguntado si la memoria tiene una fecha de caducidad o un límite de espacio, quizá solo recordamos lo que queremos para no malgastar las neuronas en malos recuerdos. El problema viene después, cuando uno de los involucrados decide almacenar información desechable, como cuando hipotéticamente te dije que ya no te quería y que me iría a Rusia para seguir con mi vida. Cuando hipotéticamente me dijiste que ya te casaste. Cuando hipotéticamente cada quien siguió su camino en la Vida, como debe ser. Cuando hipotéticamente nunca fuimos tan hipotéticos. El problema es que ese tipo de cosas deben de ser olvidadas para continuar con la oportunidad de seguir adelante en la historia. 

No te vayas cuando lo único que quiero es recordarte aunque no estés a mi lado. No te vayas cuando sabes lo mucho que odio ser poética y el destino marca las 11:11 una noche de lluvia. No te vayas por que a veces se me van las palabras y en el camino olvido la dirección donde puedo buscarte, las ganas de llamar o de esperar a que algún día termines con esa mudanza. No te vayas por que no quiero olvidarte.


me encontré este texto que escribí hace un par de años, y nada ha cambiado. 
Hace más de 3 años que no sé de tí pero te podría relatar tu historia con los ojos cerrados,  te conozco quizá mejor que antes por que ahora me conozco a mi misma.

Escrito con buena memoria, por Asturiela.