Informar de un problema.

Todos tenemos miedos, a veces algunos más que otros y también a veces en momentos diferentes a otros. Yo por ejemplo, tuve miedo la vez que di mi primer beso y la vez que creí le diría adiós a mi papá para siempre, pero tuve menos miedo la vez que dejé mi país y la vez que cambié los planes que le tenía a mi vida (por décima ocasión).

Pienso que no existe un solo miedo, sino diferentes tipos de miedo, un miedo sincero, amistoso, que te dice que eso que estás haciendo se traduce en: "detente, que estás por hacer una pendejada", existe el miedo que nos quiere destrozar diciendo que nada es suficiente, que nadie es suficiente, que nada saldrá bien, que nunca conseguiremos lo que queremos y muchas cosas que de solo escribirlas no sé si me dan miedo o coraje, pero no me da la gana seguir, aunque creo que debe de tener otro nombre, no solo miedo, porque sería muy injusto que una sola palabra tuviera tantos usos distintos, tantos rostros y tantas sensaciones, quizá el nombre que mejor le queda, es nuestro propio nombre; pero bueno, esa ya es otra historia.

Hay veces que me da miedo el éxito, otras que me da miedo el fracaso, miedo a enamorarme y miedo a amar mucho, miedo a vivir, miedo a morir, miedo a llegar demasiado tarde, miedo a adelantarme, miedo a dejar pasar lo que tenía que tomar, miedo a no tomar lo que siempre estuvo frente a mis ojos. 

¿Con qué se come el miedo? ¿Con qué se cura el miedo? ¿Qué pasaría si no existiera el miedo?

De algo estoy segura, tampoco sería feliz. ¿Por qué siempre buscamos quitar o anexar algo para lograr la completa felicidad?

Me he puesto la meta de escribir lo que quiera, cuando quiera y para quienes lo quieran leer, a por hoy quitarme el miedo.